Telemaratón es un programa difícil de encajar en un formato concreto. Podríamos decir que representa su propio formato, que tiene personalidad propia. Evidentemente forma parte de la denominada modernamente “programación solidaria” y se caracteriza por ser un evento anual con fines benéficos, que a pesar de los años pasados desde sus primeras ediciones sigue teniendo una gran vigencia.
Podríamos decir que la factura del mismo proviene del famosísimo (sobre todo en Hispanoamérica) “Teletón” programa del que deriva nuestro Telemaratón y que vio la luz por primera vez en la televisión Chilena, en diciembre de 1978, de la mano de Don Francisco (Mario Kreutzberger, “Sábado Gigante”, un mito de la televisión) con objeto de ayudar a los jóvenes discapacitados y que logró superar todas las expectativas previstas tanto en audiencia como en recaudación. La idea se exportó a la mayoría de nuestros países hermanos americanos, así Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Uruguay han tenido o tienen sus versiones del mismo.
En 1993 se emitió por primera vez en Antena 3 Televisión. Chema Quero recibió el encargo de dirigirlo mientras que Jesús Acebes se ocupó de la Producción Ejecutiva. Recuerdo con especial agrado este programa porque fue el primero para el que fui contratado como Realizador por el grupo Atresmedia. Con el comencé mi colaboración con esta Cadena.
En palabras de Emilio Aragón (que fue sobre quien recayó la responsabilidad de presentarlo, acompañado por Belén Rueda e Irma Soriano) el Telemaratón del 93 fue la “primera experiencia televisiva en España de un programa en directo de más de diez horas de duración, cuyo objetivo es recaudar fondos para diversas asociaciones benéficas”.
Efectivamente, más de diez horas de riguroso directo que comenzó a las tres y media de la tarde y acabo bastante pasada ya la medianoche. Se recaudaron 1.274.145,66 euros (212 millones de pesetas) que fueron destinados a distintas asociaciones benéficas, Cáritas, Cruz Roja o Nuevo Futuro.
Además el Programa fue todo un éxito de Audiencia, consiguiendo un 31,8% de cuota de pantalla, llegando a tener en algunos momentos de su emisión, más de seis millones y medio de espectadores.
El formato ha venido repitiéndose a lo largo de los años y el mismo, o sus derivados, han paseado por distintas Cadenas, con mayor o menor éxito.
Lo realmente importante es recordar la necesidad de que exista una Televisión solidaria, que ayude (siquiera moralmente) a todos aquellos a los que la insolidaridad y arrogancia de los Gobiernos, no es capaz de hacerles asumir como propios (cuando ostentan el poder) cometidos recogidos por nuestra Carta Magna y que nos hacen dudar, muchas veces, de las verdaderas conquistas de la Civilización.