Confianza Ciega es uno de los programas que más añoranza y nostalgia ha producido, dentro de su género (los realities), hasta el punto que incluso hoy en día resulta inexplicable el hecho de que no haya tenido lugar una segunda entrega del mismo. De hecho muchos crític@s y bloger@s lo consideran todo un programa de culto, adelantado a su época, que causó un gran impacto y que finalmente sucumbió con la delicadeza de un suspiro, casi sin darnos cuenta.
Realizamos este inolvidable programa (“mítico” dice una amiga mía, editora de un conocido Blog) un verano lleno de posibilidades, en el Algarve portugués. Era la época en que Gran Hermano triunfaba en Tele 5 y su competencia más directa, Antena 3 quería programar un espacio que sirviera de contestación al mismo.
Como quiera que fuese, Zeppelín Televisión se encargó de la apuesta y después del apropiado periodo de preproducción me encontré realizando el programa en aquel escenario veraniego (en realidad era un complejo turístico), que a priori parecía más propio para pasar unas vacaciones agradables que para la producción de un Reality Show.
En realidad estaba equivocado, ya que el trabajo técnico que se había llevado a cabo (un diez) había logrado convertir todo aquel enorme espacio en un magnifico plató televisivo absolutamente apto para lo que pretendíamos.
El programa grabado en Portugal, con 13 capítulos de factura, fue dirigido por Daniel Cubillo. La complicada Dirección de Producción corrió a cargo de Pilar Blasco e Ibón Celaya, dos clásicos del sector.
El trabajo se repartía entre las casas (la azul, la amarilla y un set que denominábamos “el cine”) y las piezas exteriores. En todo momento fue muy intenso, aunque altamente gratificante. Realizaba en Control muchas horas diarias, tantas como podía y procuraba estar a disposición del Director en todo momento. Considero que el equipo hizo un trabajo excelente y un gran esfuerzo peleando con setenta (setenta, sí) cámaras y más de ochenta micrófonos. Disponíamos de un Control de Realización relativamente pequeño, donde el reto era no perderse entre tantas señales diferentes y el personal que intentaba cumplir con sus funciones. En este sentido contábamos con una pequeña ventaja y es que el programa era pregrabado (lo que conocemos como “falso directo”) lo que en alguna ocasión (las menos) nos pudo sacar de algún apuro.
En realidad este trabajo como Realizador me aportó algo más que un par de líneas en mi currículo, ya que me permitió afianzar la técnica que ya traía “aprendida” de Gran Hermano.
Lo presentaba Francine Gálvez, que aportó un estupendo toque de frescura al mismo. En cuanto al contenido del programa, fue objeto de enconadas polémicas y en definitiva parece que no terminó de encajar exactamente con lo que la cadena buscaba en aquellos momentos, ya que las audiencias (en comparación con lo que ahora podemos ver) no fueron del todo malas (una media de cuota de pantalla del 22,30% y 3.162.000 espectadores también de media) alcanzándose incluso un 50,70% de cuota, obtenido en “El Debate”, que conducía Juan Ramón Lucas.
Confianza Ciega comenzó a emitirse el 27 de enero del 2002, terminando el 21 de abril del mismo año, siendo ganadores de la única edición de este concurso Israel y Carolina.
Aquella Carolina, que puso de moda entre muchas adolescentes de aquel momento, una frase que algún@s recordaran todavía: ¡Jo, tía…!